La primera carrera de la serie WHRRI siempre la recordaré como uno de mis mayores logros, sin importar a dónde me lleva la vida en el futuro. Una vez más al volante de una máquina Ford Spec-Racer, estaba compitiendo para AGR Racing, liderado por nuestro buen amigo, Alex dela Torre.
Desde mi primera carrera en SRF el año pasado, siempre sentí afinidad por este chasis, y aunque tengo muy poco tiempo en el coche y en la pista, entrar en él fué como una segunda naturaleza. Le doy el crédito a muchas cosas, porque lo más importante es nunca dejar de prepararme física y mentalmente fuera de la temporada. Dedicar tiempo a ir al gimnasio, comer bien y practicar en el simulador son, en mi opinión cosas extremadamente importantes, así como la tutela contínua de Alex. Ciertamente valió la pena en esta primera carrera de la temporada.
La pole se estableció inmediatamente. La logré por un margen considerable, y a partir de ahí no miré atrás. Al comienzo de la carrera del sábado tuve un desafío desde el segundo lugar, que estaba pilotado por un corredor experimentado que conoce muy bien la pista y el auto, ya que él mismo es propietario de su propio coche SRF. Perdí el primer puesto en la primera vuelta, ya que él logró una gran salida. Sin embargo, horas tras horas de carreras de simulación me permitieron mantener agudos mis sentidos de carrera y, con paciencia y buen ojo para las oportunidades, encontré rápidamente la oportunidad que necesitaba para rebasarlo y volver a la delantera.
A partir de ahí, el resultado nunca estuvo en duda. La suavidad, la constancia y la concentración fueron mis aliados durante la carrera, y acabé ganando la carrera por más de 5 segundos sobre el segundo clasificado. Además, estuve a centésimas de batir el récord de vuelta que posee el propio Alex. Pero la simpatía mecánica era la orden del día y tuve que cuidar un cojinete de rueda sospechoso en la esquina trasera derecha. Esto requirió un enfoque mesurado durante la mayor parte de la carrera, especialmente después de haber establecido una brecha suficiente con respecto al segundo lugar para no tener que forzar el equipo más de lo necesario. Ser muy suave y mantenerse alejado de los bordillos era muy importante.
En realidad, no sabía qué tan cerca había estado de romper el récord de vuelta de SRF en Waterford Hills. Es cierto que podría haber sido un desafío mayor evitar empujar el auto durante esas últimas vueltas si lo hubiera sabido, pero la vista de la bandera a cuadros fue tan dulce que el récord no habría parecido tan importante.
Fue mi primera victoria en coches, y llegó después de estar finalmente en una situación en la que podía asegurar que correría con regularidad y con un equipo que me permite estirarme y mostrar mi potencial. Después de toda la preparación, toda la práctica y el sacrificio, esta primera victoria definitivamente la recordaré por el resto de mi carrera como piloto.
Al otro día continuó el dominio. Gané las dos carreras de la misma manera, siempre con la vista puesta en cuidar la pieza delicada, pero aun así acercándome aún más al récord de vuelta y ganando por un margen aún mayor. La cuenta final del fin de semana fue la pole position, 3 victorias en las 3 carreras disputadas, y la vuelta más rápida en todas.
Este tipo de satisfacción me demuestra que el impulso y el esfuerzo están completamente justificados, y que vale la pena seguir trabajando y luchando por mi objetivo. Gracias a Alex de la Torre de AGR Racing por prepararme un auto tan bueno, y a la maravillosa gente que me ayudó y apoyó ese fin de semana. ¡Este año parece ser uno para recordar!
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